¿Por qué diré que me escondo, si nadie me quiere ver? ¿Será que no me preciso y de paso me aviso, para ya no correr? Me fui pateando las piedras, con ganas de molestar... y no encontré ni un segundo, para explicarle al mundo que lo quiero matar... y mi cabeza se me enfrenta en una noche de solo pensar, y la alegría se me escapa y la agonía vuelve a dominar. El corazón de algún sufrido me acompaña hasta la terminal y me iré, para no verme más...
Estoy buscando refugio, en manos de una pared que ni siquiera me escucha y yo, fingiendo mi lucha engañándome otra vez..
Ya nada aquí me divierte, como solía ocurrir.. voy persiguiendo mi risa, ella se fuga deprisa burlándose de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario