martes, 20 de abril de 2010

Hace tres meses meses y veintinueve días era, quizás, feliz.
Hace cuatro meses sentí que el corazón se iba de su lugar y se rompía en muchos pedazitos.
Hace cuatro meses no entendía porque había confiado y había dejado que me tomaran de boluda.
Hace cuatro meses llore, como si sería el último día de mi vida.
Hace cuatro meses aprendí que no existen personas en las que puedas confiar totalmente sin que te hieran.
Hace cuatro meses no quería saber de nadie, solo me quería a mí.
Hace cuatro meses nadie me podía entender.
Hace cuatro meses nadie me podía asegurar que todo iba a estar bien.
Hace cuatro meses que perdí la confianza en las personas...

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