viernes, 12 de febrero de 2010


Si tenés tiempo de escuchar, yo te disparo una señal. Que está borracha y confundida y no te viene mal. Aunque no escuches la canción, yo te la escribo para vos. Que extraña un poco aquel infierno, así estaba mejor. Qué vas a hacer, te gusta más la rabia que la realidad, pensar y no poder hablar, mirarte y no poder mirar. Andá que vas a estar mejor no puedo ni cuidarme yo. Estás gritando, corazón, estás llorando de dolor. Cada vez que tengo un poco de aire, yo te pierdo. ¡Dale! ¡Dame! Lo que quieras, yo te espero, primavera. ¡Dale! ¡Dame! No te pierdas, yo te cuido de mí. Pichón de crack no sueñes más, que te perdés y no bajás, que gambeteás y no tocás, que perfumás lo que ensuciás. Es lo que hay, no es lo mejor, lo que quedaba en el cajón. Es una pena, corazón, que no comprendas la canción. Que extrañe tanto tu locura, no me entiendo. No me abandones por favor, que estoy perdiendo la ilusión. Y cada noche es más difícil, no perderme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario